jueves, 12 de agosto de 2010

Soy un poeta muerto.


Ahora solo soy un poeta muerto
el cual sus palabras se las llevo el viento
solo dejo un frió y muchos anhelos
y sus ideas se pudrieron

su cuerpo se volvió polvo
y algunas partes se las comieron los gusanos
solo de el quedaron los huesos
sus huesos eran dorados

este poeta macabro y solitario
murió en su soledad
lo único que lo acompañaba era su ataúd
su ataúd era de un mármol

que lindo poeta pero a la vez
horrible pues sus escritos atemorizaron
los únicos que respetaban sus escritos
eran los locos que decían que era verdad

pero bueno que en paz descanse
aquel poeta de huesos dorados
de ideas inmortales
el nunca sera recordado.

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