Tocaba una nota pálida
una melodía macabra
su mirada era tenue
y entre las tinieblas se escondía.
Tocaba las cuerdas del cello
al son del viento
y reviva a los muertos con sus tonadas
mientras que lo vivo moría.
Los días se volvían grises
y la neblina lo acobijaba,
los arboles le susurraban
y la sombra lo escondía.
El tiempo pasaba y no paraba
se volvía viejo pero sus notas todavía sonaban
su cello ya estaba teñido por el polvo
hasta que un día la muerte se lo vino a llevar
pero quedo atónito con su melodía que su alma no pudo arrastrar.